HOMENAJE A "EL QUIJOTE"

viernes, 31 de octubre de 2008

EL QUIJOTE Y los "reales"caballeros andantes

Aún siendo fuente de consumismo, ahi quedan esos dos que encontré en unos grandes almacenes

Son muchos los detalles que me sugieren este capitulo XXV para contribuir en ésta, nuestra lectura colectiva: el amor, el Toboso, Dulcinea, Amadís... Pero pecando por mis gustos, me inclinaré por la faceta histórica.

En el presente capítulo Don Quijote hace una defensa, diría yo a ultranza del vivir como caballero andante, en especial del desengañado Amadís y el loco de Roldán. Locura de amor y de amor despechado el de nuestro de laTriste Figura.

Muchos, al leer sobre este tipo de personajes, los caballeros andantes, podríamos preguntarnos ¿La figura del caballero andante existió ó solo son producto de las leyendas con un fondo real?. De todo un poco. Si en este capítulo se ensalzan fundamentalmente a dos caballeros "extranjeros" de leyenda, también los tuvimos de tinte nacional y real:

- FERNAN GONZÁLEZ , fue conde de Castilla (s.X d.c.) sus historias están recogidas en numerosos romances yen el famoso poema de Fernán González.

-RODRIGO DÍAZ DE VIVAR, aunque desterrado por su rey Alfonso VI de Castilla, lucho con algunos monarcas cristianos y consiguió reconquistar Valencia. Sin duda supone el ejemplo de caballero español, como todos sabemso sus gestas se recogen fundamentalmente en el Poema del Mio Cid.

- FERNANDO III, EL SANTO, históricamente está considerado como el mayor impulsor de la Reconquista de la Península, entre sus gestas más importantes están la recuperación de Córdoba y de Sevilla.

- JOANOT MARTORELL, es quizás el menos conocido de nombre, sin embargo su obra ha sido llevada al cine, fue escritor y caballero que participó en desafios, batallas... distracciones de su época, escribió Tirant lo Blanc.

No me quiero alargar, pero la semana próxima daré cuenta de los caballeros reales foráneos.

viernes, 24 de octubre de 2008

EL QUIJOTE y Amadís


Grupo de lectura de El Quijote

Se añoraba el recibir palos por parte de nuestros homenajeados personajes, todo por no saber callar a tiempo; situación esta que se nos da demasiado a menudo en nuestras vidas. Pero es que nos solemos caracterizar por ser bocazas y no saber escuchar… y mira que el amigo Cardenio lo avisó…”y el que avisa no es traidor”.

De nuevo Cervantes hace una defensa férrea y propaganda del Amadís de Gaula. Ya en la quema de los libros fue uno de los “manuales” que se salva, ahora lo vuelve a sacar como gran libro …y por insistir y confirmar lo grande que puede ser leerlo, se vuelve a llevar otra tunda nuestro héroe. Aprovecho la ocasión que me da esta lectura para anunciar, lo mismo lo sabéis, que este año se celebra el quingentésimo aniversario de la primera versión impresa del Amadís de Gaula, de la que Cervantes nombra en la obra que provoca esta locura de lectura conjunta como 'mejor novela de caballerías de todos los tiempos'. Por lo que he leído esta obra tuvo que ser en su momento algo así como “el Señor de los Anillos” o “Harry Potter” en los últimos años… Solo aclarar que el homenaje es sobre la primera edición que se conoce que data de 1508. Por curiosidad os dejó dos enlaces:

Imágenes de los restos manuscritos del Amadís primitivo conservados en la Bancroft Library de la Universidad de California en Berkeley.

Página sobre la exposición sobre Amadís de Gaula en la Biblioteca Nacional.



viernes, 17 de octubre de 2008

EL QUIJOTE y mis leyendas (2)

Peña de Martos y detalle de la Cruz que la corona


El capítulo que ahora nos acontece es sin duda el que más trabajo me ha dado para decidir mi aportación a los jueves quijotescos, sin duda porque cambia algo en la aventura, lo cual no atinaba a comprender y que carecía para mi de todo sentido si no se acompañaba de los capítulos siguientes.

Loco frente a loco; pastores de nuevo con una cultura desmedida, para un profesión de este tipo en el siglo en que se desenvueve la historia, poesías y escritos de poeta que me dejan anonadado... de nuevo una presencia pastoril.

Pero sobre todo me llama la atención Sierra Morena, relacionada con historias de locos de amor y pastores entre peñas.

Cuando de estudiante de Primaria tuve que hacer un trabajo de pueblo, Martos... en cualquier manual comenzaba: "Municipio de Jaén, primer productor de Aceite de olivo del mundo, situado en las estribaciones de Sierra Mágina y por cercanía a Sierra Morena" . Este apunte me llevó a escribir esta aportación, junto con la mención de un terreno escarpado, de difícil acceso y lleno de piedras y el inicio de lo que pudiera parecer una nueva historia de amor.

Ya hace "unos post", señalé una leyenda de caballeros que ha escrito rios de tinta, en la que mi hija dibujaba a Sancho y a don Quijote frente a una montaña (Peña de Martos) coronada por un castillo y una pequeña cruz, y a la derecha un monolito con Cruz (Cruz del Lloro), lo vuelvo a poner dibujo y fotos.



Dibujo que mi hija creo entorno al post de referencia

Esa pequeña cruz parece ser que hace honor a la muerte de un pastor que perdió la vida a causa de un mal de amores ¿ficción, leyenda? Sea como fuere en este capítulo nos deja Don Miguel un poco entre misterios, invitándonos a leer los siguientes capítulos, cuestión esta que estuve a punto de llevar a cabo, pero que no quise, solo por digerir a gusto el placer de la lectura conjunta de todas las semanas.

Siento que más que aportación sea un poco de vanidad personal, por lo que un día supuso y por supuesto suponen mis raices... razón de más para denominar este mi pequeño rincón del ciberespacio: LA DISTANCIA NO ES EL OLVIDO

viernes, 10 de octubre de 2008

EL QUIJOTE y la paradoja


Trashumancia a la vuelta del trabajo" una foto muy manchega....
(by Manuel tuccitano - 10-10-2008)

Grupo de lectura de El Quijote

Es cierto que que el Quijote es más que una novela en la que se critican las novelas de caballerías, ciertamente se le puede sacar mucho jugo y juego... esta vez me fue difícil decantarme a que dedicar mi aportación a la lectura de los jueves (por cierto voy con retraso de día)... sobre la parodia, la paradoja, el de Avellaneda, la causa criminal del siglo XVI, las galeras, los valores... son muchas las cositas que se dejan entrever en este capítulo XXII.

Seguramente la experiencia en la cárcel de Argel es la que estaba en mente de Don Miguel al escribir este episodio (no puedo dejar pasar, por lo que he podido constatar en varios artículos, que el llamado Ginés, el más cruel de los galeotes para con Don Quijote, pudiera ser su "gran enemigo" escritor, al que se atribuye el Quijote "apocrifo" de Avellaneda... que parece también estuvo en la batalla de Lepanto).... en fin vuelvo al tema "penitenciario", llama la atención los giros, modismos, el lenguaje que los condenados y "engrillados" reos usan, o mejor que Cervantes pone en sus bocas... Estos personajes, potencialmente marginales, tienen un nivel dialéctico muy por encima de su calaña...

Cervantes a lo largo de la obra, como hemos leido en anteriores capítulos, usa la paradoja y abusa en este capítulo en el que tal mal sale nuestro protagonista, sirva como ejemplo:

- El excesivo, como he dicho, valor de lo marginal cuando describe ensalzando a los condenados y menospreciando a los guardianes.

- En la puesta en boca de los galeotes lo que podíamos llamar sabiduría marginal: Cuando nuestro protagonista hace uso del refrán "quien canta su mal espanta".... es respondido con un contra-refrán "acá ocurre al revés...quién canta una vez, llora para toda la vida".

-Más exagerado, el uso de la paradoja (con tintes muy humorísticos) la encontramos en la descripción de los delitos: uno condenado por enamorado, a otro por músico y cantor y a otro por faltarle diez ducados.

-Y como culmen el apedreamiento de los liberados a su libertador... es una venganza ?

viernes, 3 de octubre de 2008

EL QUIJOTE y los barberos


Grupo de lectura de "El Quijote"

Sin duda alguna, el que no ha leído el Quijote sí que tiene una idea de lo que en él se relata, si no de su contenido, si de sus tópicos y símbolos. Si nombras a Don Quijote a la mente te viene personaje de extrema delgadez, locura, novelas de caballerías, molinos, gigantes, La Mancha, Sancho Panza… y seguro que el Yelmo, es decir el “casco” de Don Quijote… que don Miguel representó con la bacía de un barbero.
En su locura Don Quijote, ya hace mención al Yelmo de Mambrino en la aventura del vizcaíno, (luego lo hará más adelante, como he comprobado por curiosidad, seguramente una técnica de Don Alonso para que volvamos hacia atrás o hacia adelante para comprobar lo dicho) y ahora lo visualiza en la cabeza del pobre barbero. Su interés estriba en que el tenerlo o ganarlo haría invulnerable al poseedor. PARA SABER MÁS


De todas formas, tras hacer un poco de historia sobre el Yelmo, quisiera resaltar la figura del “barbero viajero” como el del capítulo que ahora comentamos, personaje que en esta época tuvo gran importancia y reconocimiento, No hay que ir muy lejos para encontrar un ejemplo Rodrigo de Cervantes, padre de nuestro homenajeado escritor, ha sido “catalogado” en muchos escritos como cirujano; pero seguramente no como hoy lo conocemos, como mucho sería practicante. Hablar de cirujano en este período equivalía a decir barbero y sacamuelas.


Decir que los conocimientos sobre cirugía eran prácticamente nulos, de todas formas se desarrolló a pesar de que “los cirujanos” no tenían ni idea ni medios para llevarla a cabo…ni para controlar hemorragias y dolores desmesurados y menos para luchar contra las infecciones. Seguían practicando técnicas de provenientes esencialmente de la antigüedad.


Al finalizar la Edad Media y hasta bien entrado el Renacimiento, los enfermos tenían cuatro medios para paliar sus males:


a). Acudir al médico de “universidad”, que por cierto había tenido que renunciar a practicar la cirugía “so pena” de buscarse problemas con la Inquisición. Y que como mucho hacía pronósticos más que diagnósticos.


b). Visitar al cirujano – barbero (nuestro actor secundario) que como mucho había escuchado la palabra universidad, pero eso sí, había aprendido de otro barbero –cirujano – sacamuelas más experimentado.


c). Ir al curandero charlatán, mago, embaucador, golfo y sinvergüenza, que de pueblo en pueblo vendía potingues, ungüentos, talismanes, fetiches y amuletos; en algunas ocasiones sacaba muelas e incluso hacía flebotomías, ¡casi ná!... en la mayoría de los casos con resultados terribles.


d). O encomendarse a la santa o santa del lugar y esperar un milagro que solucionase sus males.


Pienso que me quedó algo extenso, pero debía ser así, porque no hubiese tenido mucho sentido... prometo abreviar en lo sucesivo