HOMENAJE A "EL QUIJOTE"

jueves, 2 de abril de 2009

EL QUIJOTE y las celebraciones

Homenaje a Cervantes - en la calle Cervantes de Sanlúcar de Barrameda
- añadámosla a la colección -

Grupo de lectura de El Quijote


Por lo que puedo leer en el capítulo 47, se van atando cabos, cerrando episodios... como ya apuntaba maese Pedro, es un recomenzar, preparando el camino para un "un nuevo quijote".


Tras la queja de Don Alonso, yo diría desilusión por no recibir el "secuestro adecuado", en la que parece pensar en voz alta: "Ay, cualquier tiempo pasado fue mejor", y las quejas de Sancho, que no termina de tener claro la diferencia entre ficción y realidad seguramente por las ansias de una ínsula... llega el culmen: la crítica feroz del canónigo a la producción de novelas de caballerías.

Coincide la lectura de este capítulo con las fiestas que ahora disfrutamos o sufrimos...(según se mire) de la Semana Santa.... por la similitud de la "procesión" del carro de los bueyes con las de los tronos y palios....en cuanto a procesión... no es mi idea la crítica fácil, es por ello que se me antoja comentar un poco las fiestas y celebraciones que se daban en la época en que Don Quijote sufrió "el enjaulamiento procesional".

Los extranjeros que nos visitaban se admiraban, más bien nos criticarían, de lo festivos que éramos los españoles, no solo en las grandes ciudades sino tambien en el mundo rural. Lo cierto es que cualquier situación era excusa para una buena celebración. Anecdóticamente en el reinado de Felipe III se contabilizan durante al menos dos años, más días festivos que lectivos.....aunque también hay que decir que en las zonas rurales las fiestas estaban limitadas a las épocas de cosecha que marcaban las distintas estaciones. Las celebraciones religiosas: El día del patrón del pueblo o la ciudad, el Corpus, la Navidad eran las más importantes de la época (aún seguimos celebrándolas) y normalmente eran acompañadas de celebraciones litúrgicas y de danzas.... Las celebraciones paganas. Estaban en conexión con las distintas estaciones del año y las actividades agrícolas, constituían las verdaderas fiestas del pueblo, era en ellas donde se amancebaban y tomaban contacto los jóvenes...las fiestas de mayo, la fiesta de San Juan. En ellas se bailaba, cantaba, había competiciones atléticas, toros.... fueron el complemento de las ferias de ganado que desembocarían en nuestras ferias de pueblo o barrio. Fiestas familiares. Se llevaban a cabo con banquetes llenos de abundancia y por supuesto con danzas y bailes: bautizos, bodas
Espectáculos itinerantes: con frecuencia visitaban pueblos y ciudades grupos de cómicos que interpretaban pequeñas representaciones teatrales, incluso compañías, fundamentalmente de gitanos, que ofrecían espectáculos circenses. Era hasta normal que se paralizara toda actividad laboral para asistir a estos eventos
Cabe hacer una diferenciación social en las celebraciones, mientras que para los campesinos los domingos y las fiestas de guardar no tenían diferencia con los días de diario, salvo que asistían a los oficios religiosos; para los hidalgos, los cosecheros... los días de fiesta eran día de contacto social. Resaltaré la nota simpática de que la Misa era sin duda el acto más importante sobre todo para las muchachas solteras que vivían recluidas en casa de sus padres...allí podrían ser vistas por los hombres ....

2 comentarios:

Teresa dijo...

No me extraña que hubiera tanto fervor religioso si era la única forma de pillar...

De toda formas lo de Andalucía es la pera, aparte de las fiestas que guardamos todos, tenemos que si el Rocío, que si la Feria de Abril, que si el febrerillo loco, siempre hay jota y rejota, digo sevillanas y flamenquito, ... y fervor religioso, ¡las cosas no cambian!

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Por eso os gusta venir tanto por aqui...pero mira guapa, por aqui tenemos las misma cantidad de fiestas que por tu tierra, pero con la diferencia de que sabemos celebrarlas, y nuestro carácter no está tan enfriado por la inclemencia del tiempo...besos