EL QUIJOTE y las influencias

"Dime con quién cabalgas y te diré quién eres
ó los que cabalgan juntos un montón se vuelven de la misma condición"

Ya en este capítulo 49 detecto cierto cansancio de nuestro héroe, que sin "bajarse del burro" muestra momentos de clara lucidez. Discusión sin desperdicio y discursos a favor y en contra de las historias de caballerías; el canónigo intenta demostrar la falsedad de los personajes de ellas mostrando otros reales y de carácter histórico, mientras Don Alonso hace toda una defensa de las novelas de caballerías que le han llevado a su "status" de caballero mezclando realidad con ficción que es sin duda lo que ha hecho a lo largo de lo que llevamos de lectura de la obra:

Dice Sancho: ....probásemos otra vez la suerte de buscar nuevas aventuras - ahora es Sancho el que está totalmente convencido de que hay que seguir buscando nuevas aventuras (lo mismo por las ganas de ganar alguna ínsula)....

Dice Don Quijote: ...yo te obedeceré en todo y por todo - toma el de la Triste Figura el papel de escudero

Pero quisiera resaltar que ahora que está casi a punto de concluir la primera parte de nuestra lectura.... y Cervantes ha ido poniendo cada cosa en su sitio y a cada personaje en su lugar, es de manera clara en el principio de este capítulo cuando podemos observar la influencia de un personaje en el otro... como si de un cambio de caracteres se produjese.

Sancho se quijotiza y Don Quijote se sanchifica....bueno, yo no voy a descubrir nada nuevo...ya Madariaga y Unamuno apuntaban este hecho... y hay quien no acepta tal teoría.... pero no podemos negar que en este capítulo don Quijote que representa el hidalgo valiente, generoso, ejemplo sin duda de la fragilidad humana, luchador sin miedo a los obstáculos, y Sancho pura imagen de lo real, ingenuo unas veces, otras ignorante y casi siempre representante del saber popular y por supuesto del sentido común ahora parece que cambien sus papeles...

Resumiendo: desde que allá por el capítulo 6 comenzaran la aventura ambos personajes, - según Unamuno - don Quijote va contagiando su idealismo a Sancho; éste va cambiando de manera titubeante su mentalidad entre la fé que va sintiendo por lo que su amo le trasmite y su picardía. Aunque es Madariaga el que señala una sanchificación y quijotización en el cambio de carácter de ambos.