HOMENAJE A "EL QUIJOTE"

jueves, 19 de agosto de 2010

EL QUIJOTE y Ana Félix


GRUPO DE LECTURA DE EL QUIJOTE

Por fin !!!! en el Capítulo 63,2 de una aventura real pueden ¿disfrutar? don Quijote y Sancho. Alucinados estaban de poder visitar una galera, tras el revolcón de Sancho (que para mi es un símil al manteo de la venta) ven con extrañeza el funcionamiento del interior del barco. Asisten como convidados de piedra al atrapamiento de la nave turca y de la aventura de amor entre la morisca Ana Felix y su "prometido" don Gaspar Gregorio, otra rocambolesca historia de amores con impedimentos de un tercero.



De un lado comentar la facilidad con que Cervantes cambia de ropa a sus personajes, y precisamente ahora por partida doble a ella la convierte en almirante de nave turca y a él en bella dama en tierras de Berbería. Esto seguramente sería algo normal en las obras de teatro de aquella época... y es que esta obra tiene mucho de teatro. Por otro lado ¿qué hubiese pensado la Inquisición del travestido Don Gaspar?.


Tuvo que tener Cervantes mucho conocimiento de las aventuras y desventuras de los moriscos expulsados de España, no es la primera vez que los nombra, y en este caso a la morisca la certifica como de "buena cristiana expulsada a la fuerza", me imagino que con historias de éstas y la anterior de la cabeza mágica, sus enemigos y la Inquisición estarían muy al loro por si acaso había que actuar; pero Cervantes no es torpe....para nada, se busca casi un enlace de boda entre una morisca y un cristiano que si estaba permitido en España y además sitúa a Ana Félix como hija de un viejo morisco rico al que seguramente no le va a costar trabajo encontrar "quien le defienda y le arregle los papeles.

*Las imágenes son algo infantiles, pero es que en parte la obra también lo es.

7 comentarios:

Kety dijo...

Me gusta tu definición del capítulo.
Un abrazo

Merche Pallarés dijo...

He encontrado tus imágenes muy simpáticas, nada infantiles. Este capítulo tiene MUCHA enjundia... Besotes, M.

Paco Cuesta dijo...

Tanta historia de amoríos ha de despertar sin duda el recuerdo de Dulcinea en nuestro buen caballero.

Abejita de la Vega dijo...

La mujer se viste de hombre y el hombre se viste de mujer. El tema de los travestis gustaba en esta época de homosexualidad reprimida y castigada con pena de muerte. El cambio de ropa, como tú dices, puede ser también algo que viene del mundo teatral.
Cervantes era cristiano nuevo y tenía una especial sensibilidad con el tema de los moriscos. Y se las apaña con los temas espinosos, como explicas en tu entrada.
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En efecto, hay dos cosas en el capítulo que tú has visto bien y que hablan de cómo Cervantes pone en la novela sus vivencias: la aventura marina y la historia de los moriscos. Qué ilustraciones más oportunas las de esta entrada tuya, siguiendo con la colección que nos presentas.

Asun dijo...

Han sido ya varias veces las que a lo largo de la novela Cervantes cambia las ropas de sus personajes, muestra clara de que eso gustaba y vendía en aquella época.

Besos

Teresa dijo...

A mí ya me parece todo demasiado emperifollado. ¡Qué culebrón!